Quién me iba a decir… Que un infortunio me llevaría a estudiar Psicología.
“La vida es una sucesión de lecciones que uno debe vivir para entender”.
Esta frase del filósofo Ralph Waldo Emerson nos habla de la impredecibilidad de la vida y las enseñanzas que esto nos aporta.
Debido a dicha impredecibilidad, decidí graduarme en Psicología a la vez que conducía mi propio negocio en Bienestar e Imagen Personal y quedé tan fascinada con la Psicología, que cuando el grado llegó a su fin, decidí dejar todo atrás para renovar mi profesión y dedicar mi vida a ello.
Durante un tiempo realicé voluntariado en una asociación de familiares y personas con problemas de salud mental donde aumentó mi sensibilidad hacia los problemassociales.
También me he formado sobre Intervención Psicológica en situaciones de Emergencias y Desastres que comprende desde la preparación de la población en la prevención hasta la intervención tras una catástrofe con las víctimas, familiares y personal humanitario ofreciendo apoyo psicológico.
Me defino una persona con capacidad para aprender y adaptarme a los cambios. Me gustan los retos y por ello me esfuerzo en todo momento por garantizar la satisfacción de un buen trabajo, teniendo facilidad para trabajar tanto en equipo como de forma independiente según las necesidades.
Es por ello que deseo trabajar en este sector, el cual, junto con mis inquietudes y habilidades sociales, poder construir una buena relación con los pacientes, detectar sus necesidades y lograr alcanzar que cumplan sus objetivos con las mejores técnicas para la resolución de problemas.
Por ello, busco nuevas oportunidades que me permitan evolucionar como persona y como profesional en esta etapa de mi vida y poder demostrar mi valía.