Formación, experiencia, junto con un poco de creatividad, perseverancia, una pizca de la sal de la vida, la familia, los amigos, conocer nuevos lugares, el deporte en su justa medida, al igual que el disfrutar con amor los momentos, son los ingredientes perfectos para cocinar lentamente, con paciencia, hasta conseguir el plato perfecto para alcanzar objetivos.

Ya te habrás dado cuenta, si has llegado hasta aquí, mi pasión por la buena cocina. No me asustan los nuevos retos, al igual que no me asusta echar una pizca de picante, o dos, en la comida. Mis menús son exquisitos y variados, últimamente he incluido webs para centros educativos, además de otras para pequeñas empresas.

Entiendo que mi pueblo natal, Remagen, del que tengo buenos recuerdos de mi infancia, ha marcado mi trayectoria familiar y profesional. La espeleología como deporte de riesgo, federado, me ha servido para encontrar mis límites y el trabajo en equipo, no solo en el deporte, sino también en la vida familiar y profesional.  Los fracasos y los éxitos como autónomo me han hecho crecer como persona. 

Los cursos universitarios, el de "Paciente Experto" me han impulsado a ser consciente de mi gran empatía hacia los demás, lo que me llevó a formarme académicamente para desarrollar una app para personas con diabetes junto a un equipo multidisciplinar.

Otra de mis grandes pasiones es la electrónica. La experiencia y el conocimiento me han dado las bases para enfrentarme a solucionar averías muy complejas. Que me han preparado para la toma de decisiones.

El éxito en mi cocina se debe a: trabajo, técnica, pasión, esfuerzo e investigación.

Podría escribir muchas más palabras que describan cosas interesantes, o no, sobre mí, pero te invito, a que entres en mi cocina para saber si encajo en tu "puchero", ese que con tantas expectativas removeremos en el contexto de desarrollador de aplicaciones con tecnología web.

Gracias por haberme leído.

Juan Carlos Macías Salvador