Mi nombre es Begoña Vidal y busco empleo. Si empezara esta presentación diciendo que soy licenciada en Ciencias Políticas y Sociología o que he trabajado como locutora y periodista, apenas estaría contando nada de mí. Puestos a ello, también podría decir que creé un hotel rural a partir de una vieja edificación en ruinas, o que durante los últimos años he gestionado una pyme de automoción en uno de los barrios más típicos de Madrid, el lugar donde nací. En definitiva, hitos de una vida laboral que operan a modo de resumen pero que no explican del todo aquello que soy capaz de hacer salvo en un aspecto, uno de los más importantes a mi juicio entre la constelación de competencias que debe adornar todo curriculum: la capacidad de adaptarse a los cambios, de flexibilizar la propia oferta y demanda laboral en función de las exigencias de cada momento. 

Transitar desde el instituto al estudio de radio, desde la gran ciudad al campo, desde la condición de empleadora a la de contratada y hacerlo con naturalidad, aunque no sin dificultades,  asumiendo el proceso de aprendizaje continuo que lleva aparejado ese camino, es lo que me ha empujado desde siempre a estudiar, a encarar retos nuevos, lo que me ha traído hasta aquí y lo que me lleva ahora a desear compartir mi experiencia en ese arduo proceso de buscar, y hallar, desde el campo de la comunicación y las relaciones sociales, todos los recursos posibles para hacer realidad los proyectos de otros, bien sean empresariales o tengan una clara vocación social y comunitaria.

En cierto modo, podría hablarse también de curiosidad, o mejor aún, de la búsqueda de la realización personal a través del trabajo, de un trabajo que sea digno y satisfactorio, comprometido al máximo con los desafíos que deben afrontarse cada día, y ejercido siempre desde la sensibilidad hacia los demás y a los entornos donde tiene lugar. 

Soy de las convencidas de que hay una persona para cada tarea y una tarea para cada persona. Solo hay que propiciar el encuentro. Ese es mi empeño actual.