Soy maestra, de mi profesión he hecho mi pasión. Mis años dedicados a la educación me han enseñado a ser resolutiva, creativa y adaptarme a las situaciones que se presentan para afrontar con más ganas los retos de mi labor.

Ser maestra es una forma de adaptarse a los momentos que se presentan, consiguiendo una flexibilización personal, debido a los cambios que se plantean a nivel social y particular de cada uno de los niños y niñas que tenemos a nuestro cargo, esta complejidad nos permite adquirir conocimiento todos los días a través de una formación bidireccional, los pequeños aprenden con nosotros y nosotros como adultos también. De ellos aprendemos hacer las cosas complicadas más sencillas o la ilusión por las pequeñas cosas, nosotros, desarrollamos nuestras habilidades docentes para transmitir los contenidos según su forma de aprender o a transmitir emociones, como la empatía. Creo que uno de los aspectos importantes en la vida, son las ganas de seguir formándose.

Me considero una persona responsable, alegre y comprometida. Así como cercana en el trato con mis alumnos y sus familias, por otro lado, me gusta compartir las actividades e ideas que desarrollo en el aula, creo que el éxito de un centro es la aportación de cada una de las personas que lo forman, pues el centro es una comunidad de experiencias y aprendizajes.

Mi objetivo profesional es dedicarme a la educación con niños y niñas en edades comprendidas entre los 0 y 6 años, formando parte de uno de los momentos más importantes de su vida y contribuir al desarrollo de habilidades sociales y emocionales, a mi forma de pensar, dos aspectos fundamentales en una sociedad cada vez más competitiva y en continuo cambio.