“Dadme una palanca y moveré el mundo”, esta frase, atribuida a Arquímedes, sirve de colofón a mi storytelling.

Mi carta de motivación, la presentación que aparece en Linkedin y en otras RRSS, el Curriculum que personalizo para cada oferta de empleo o proyecto al que me postulo, llevan este pie como sello que me identifica. Y me sirve como inspiración para desarrollar mi trabajo con las personas; porque se une a un compromiso personal, donde mi planteamiento interno es:  “lo que te ha sido dado, debe ser devuelto a la sociedad”.

Entiendo esa palanca como las (llámalas como quieras) herramientas, competencias, saberes, etc, que merecen las personas para tener, al menos, derecho a oportunidades que le faciliten un lugar en el mundo.

Frato (Francesco Tonucci), todo un referente educativo para mí, tiene una viñeta donde me localizo y sitúo en mi infancia a primer golpe de vista: “La Máquina de la Escuela”. En ella se visualiza cómo entra el alumnado y cómo sale; se comprueba cómo en la gran fábrica de la educación, el producto final son personas iguales y aborregadas, con sus desechos industriales. Os adelanto ya la respuesta a la intriga, yo era uno de esos desechos.

Nacido y criado en Sevilla, en un barrio obrero, hoy somos los primeros en el ranking nacional de los más pobres de España, tuve la suerte de encontrarme con personas preocupadas por buscar nuestros talentos. Eran jóvenes comprometidos que nos acercaron a la cultura, a otras visiones del mundo. También tuve profesores que me enseñaron el amor por la lectura y me dieron la oportunidad de volar en el mundo de la comunicación.

Son personas o entidades que te abren ventanas de oportunidades, caminos que se cruzan, te fortalecen y demuestran tu resiliencia.

Tuve profesores nefastos, algunos crueles, de los que aprendí mucho más; ahí descubrí mi motivación para ser formador, precisamente para hacer lo contrario que ellos.

Actualmente, me dedico al acompañamiento de personas en búsqueda de empleo o de oportunidades varias. Yo, una persona que ha desempeñado trabajos diversos, fotografía, diseño gráfico, radio, seguros, formación, speaker deportivo, conferenciante, creador de eventos…estoy acostumbrado al entorno VUCA en un contexto social, donde las personas vulnerables buscan un apoyo, una mirada, un oído, 5 minutos de tu tiempo, dedicación para descubrir y darles la palanca que mueva su mundo.

Me gusta mi trabajo, adoro este reto y Lanzadera Conecta Empleo es mi hogar. Tres llevo ya, y cada vez es más grande; con historias increíbles de personas increíbles, que llegan con una visión y salen con ideas, sueños, objetivos cumplidos o por cumplir, pero, sobre todo, con ganas de retomar los retos.

El contexto social, la pandemia, el cambio de paradigma laboral, la irrupción de lo digital, no nos cogerá de improviso, estamos preparados/as para Conectar, Crecer y Despegar

Pienso devolver a la sociedad todo lo bueno, y más, que me ha sido dado ¿Nos acompañas?