Me gusta observar, escuchar, ver qué pasa a mi alrededor. Y esta condición me fue útil muchas veces para el trabajo, dándome herramientas para solucionar diferentes situaciones.  

Muchos dirán, “es experiencia”. Y sí. La famosa experiencia de la vida que nos habilita a combinarla con las experiencias laborales. Creo fehacientemente que van de la mano. Esas experiencias me han llevado a vivir en distintos lugares teniendo que adaptarme constantemente. Y el adaptarme es uno de mis puntos fuertes en este proceso de búsqueda de empleo.

Cada reto nuevo es motivador. Los cambios en las formas de trabajar me incentivan a cambiar la mentalidad y sumar cosas nuevas. 

Esta era digital me tiene de amiga desde finales de los años ’90, cuando Internet tenía muchos sonidos y nos empezaba a acercar al resto del mundo. Desde entonces hasta ahora que podemos teletrabajar, sin perder eficacia, me he seguido formando constantemente en las diferentes herramientas digitales.

Soy capaz de seguir adaptándome a los distintos puestos de trabajo, a aprender sin vergüenza lo que no sé y a aportar mis conocimientos trabajando en equipo  dentro de este camino que es la búsqueda activa de empleo.  

Y así me encuentro, con mucho potencial para compartir.