Desde pequeña me he caracterizado por ser muy sensible. Siempre he tenido claro que mi objetivo profesional iría encaminado a lo social o medioambiental, una cualidad que me ha llevado a considerarme con el paso de los años activista en ambos campos. Ser asertiva  y empática me decantó por diplomarme en Trabajo Social, para poder trabajar para y por las personas que sufren la desigualdad social. 

Tengo experiencia con menores, área de la mujer, violencia de género y  discapacidad, especialmente con comunidad sorda. Su lengua, su cultura, su lucha por la igualdad me ha hecho conocer el movimiento asociativo, trabajar en grupo con diferentes profesionales multidisciplinares, de los que he adquirido el trabajo en grupo y colaborativo. 

Además he realizado trabajos en el sector servicios, lo que me ha permitido tener atención individualizada y cercana con los clientes, por lo que me considero preparada para enfrentarme a cualquier reto. La vida me ha enseñado que somos capaces de todo, de adaptarnos a las circunstancias y sobre todo... ponerle ganas. 

Después de un tiempo fuera del mercado laboral, me incorporo a la búsqueda de empleo de forma activa, y para ello, estoy adquiriendo nuevas competencias, y aprendiendo herramientas digitales que me permitan desarrollar mi trabajo, de forma actualizada y eficaz.