He logrado una visión 360º del mundo del branding empresarial a través de diferentes proyectos, entre los que me gustaría citar algunos: me estrené como periodista en Expansión y creé el Suplemento Expansión y Empleo; lancé una agencia de comunicación con una socia, CVA para promover un sueño, crear los Premios Empresa Flexible (también llevé la comunicación de varias compañías); trabajé en PwC, en Comunicación Interna y Externa, y lancé medios digitales como la revista interna, elaborada íntegramente en la empresa PwC.

Enumero algunos de mis logros porque avalan mi primera afirmación: tengo una visión 360 de la comunicación empresarial e institucional. Pero, sobre todo, porque han sido momentos profesionales en que la creatividad y motivación me han llevado a recorrer la milla extra desarrollando múltiples habilidades. He tenido la oportunidad de relacionarme con todo tipo de interlocutores: medios de comunicación, altos directivos de muchos sectores, profesionales, administraciones públicas a nivel nacional, autonómico y municipal… Esta es otra de las grandes ventajas de ser periodista: poder relacionarse con gente variada y preguntar para ser capaz de desarrollar  proyectos más relevantes. 

Estoy comprometida con la diversidad e inclusión en el sentido amplio, como lo demuestra un nuevo proyecto empresarial que trato de sacar adelante frente al edadismo. El máster y TFM que cursé durante la pandemia son una muestra: El edadismo salta a la opinión pública por COVID-19. Hacia un envejecimiento saludable y activo a través de la Gerontología Social.

Este reto tiene un fuerte matiz personal. Por eso, me gustaría tener la oportunidad de incorporarme a una empresa o entidad del tercer sector para aportar mi experiencia y promover iniciativas de comunicación con todos los stakeholders. Y, al mismo tiempo, seguir aprendiendo.