Mi nombre es Laura Limiñana González, tengo 26 años y empecé la carrera de Psicología motivada por mis primeras visitas a terapia, en las que descubrí que era un ámbito que me generaba mucha curiosidad, y en el que consideré que podría encajar muy bien por mi personalidad y mis inquietudes.

Soy una persona empática, sociable, confiable, con una gran sensibilidad y siempre dispuesta a ayudar a los demás, por ello tenía claro que mi labor era en relación a las personas. El estudio de la mente humana es algo que me lleva interesando desde hace muchos años, y gracias a acudir a terapia desde mi adolescencia y a empezar a leer y documentarme sobre la Psicología tuve claro que ese era mi camino.

En el grado de Psicología realicé mis prácticas en un centro de personas con enfermedades mentales, en las que aprendí mucho tanto a nivel personal como profesional. En ellas tuve la oportunidad de desempeñar talleres, acompañar y realizar actividades ejerciendo el rol de monitora, así como realizar informes psicológicos sobre los pacientes e incluso pases de pruebas. Me considero muy afortunada de haber tenido la oportunidad de desarrollarme tanto durante mis primeras prácticas de grado y de aprender rodeada de buenos profesionales.

Durante el último año del grado fui seleccionada para realizar un Máster en Inteligencia Emocional durante un año acompañada de otros jóvenes de mi edad en el que se impartieron 100 horas de clases presenciales en el que se abordaron temas de autoconocimiento, desarrollo personal, liderazgo, propósito vital y vocación profesional. Éste curso fue de vital importancia para mí en cuanto a las herramientas que me proporcionó tanto a nivel personal como profesional.

Mi motivación actualmente siguen siendo las personas. Estoy realizando el Máster en Psicología General Sanitaria para poder emprender mi camino como terapeuta, especialmente dedicada a la terapia con adultos y de pareja.