Me considero un “obrero de los recursos humanos”. Me gusta aprender haciendo. Me desarrollé profesionalmente, a la par que la compañía, que me facilitó conocer el mundo de la Gestión de Personas, lo hacía también

Crecí formándome en las distintas disciplinas que la compañía necesitaba implementar, adquiriendo en los primeros años un perfil técnico, que no he olvidado.

Puedo construir y gestionar sistemas de administración de personal sólidos que garanticen el cumplimiento de la normativa laboral, generando ahorros de coste por la eficiencia de sus procesos, así como por el aprovechamiento de las ayudas y subvenciones a la contratación, al elegir la modalidad de contratación adecuada a cada situación.

Mi experiencia como técnico me ha permitido entrenar la atención al detalle, la planificación y organización y la creatividad para alcanzar resultados de calidad y en plazo. 

Con formación e interés por aprender, seguí desarrollándome en posiciones de jefatura y dirección de personas, orientándome a la consecución de resultados, la negociación y cierre de acuerdos y  adquiriendo una visión global y estratégica de la gestión de una compañía desde el área de personas; y pude vivir y gestionar el cambio cultural que acontece en la transformación de una empresa familiar a una compañía multinacional.

Esta experiencia me facilita poder planificar y dirigir sistemas de gestión de personas que abarquen todo el ciclo de vida del empleado: sistemas de atracción, selección y acogida de personas que aseguren la calidad de los procesos, así como el cumplimiento de tiempos adecuados a las áreas de negocio; programas de retribución que incluyan retribución flexible, compensación por objetivos y salario emocional que satisfagan al empleado por su equidad y adecuación al mercado, siendo eficientes en costes y apoyando el cumplimiento de objetivos del negocio; planes de comunicación interna que eleven la motivación y el orgullo de pertenencia de los empleados; programas de formación y desarrollo adecuados que se materialicen en planes de carrera que aseguren el mantenimiento del Know How y  la sucesión en los puestos estratégicos y de dirección a largo plazo sin discontinuidades; sistemas de desvinculación adecuados que garanticen el mantenimiento de la relación con antiguos empleados que conviertan a estos en embajadores de la marca empleadora de la compañía.  

Mi desarrollo como coach ontológico ha potenciado mi inteligencia emocional, escucha activa, asertividad y comunicación eficaz, elevando un peldaño más mi orientación al cliente y me posibilita para poner mi profesión a disposición de los demás, como coach de desarrollo de personas. Es lo que me ha dado sentido siempre: ser facilitador del desarrollo de otros.

Siempre he contado con la confianza de mis compañeros, que me han considerado una persona cercana, justa, respetuosa y preocupado por el bienestar colectivo, cosa que me enorgullece.

Si compartes mis valores y consideras que puedo ayudar a que tu empresa funcione mejor y que tus empleados sean felices, comprometidos y responsables de su futuro, ya sabes dónde puedes encontrarme.

Alberto Herráez González