Vengo del mundo de las letras. Las palabras son mi querencia. En mis investigaciones filosóficas las he explorado en extensas bibliografías para organizarlas, agruparlas, compartirlas y, al incorporarlas a mis indagaciones, añadirles un aspecto a su significación como si en las mismas palabras pareciera la luz enfrascada bajo un ángulo de incidencia nueva. Leerlas es aprender y soñar; escucharlas es sentir emociones y sentirse movido a actuar; cuidarlas en las traducciones y correcciones es lustrarlas y esclarecerlas. Y todo para crecer y ser más a lo largo de esos procesos. Como el cliente que ha de volver a sí mismo, entrar en su alma para transformarse y ser más deseado o lo que es lo mismo adquirir más valor. Ya que algo no se desea porque valga, vale porque se desea. 

Y es que también en la tecnología se trata de humanidades. Sí, la tecnología nos dice qué y dónde registrar, inquirir, o averiguar; pero las humanidades, vinculadas con las herramientas tecnológicas, dan la capacidad de elaborar un discurso sólido y creativo. Además, permiten plantear formulas inteligentes e inteligibles y decir las cosas claras para que se entiendan y de manera breve para que se entiendan antes. De igual forma, las humanidades promueven la escucha y la expresión, y, por último, nos dotan con la facultad de entender al cliente, identificar lo que necesita y atenderle con éxito en busca de recuperar el verdadero rostro de las cosas arrebatado por el uso

Trabajemos juntos, si busca prosperidad y construir una empresa con propósito y servicios bellos y respetuosos, si persigue suscitar en el cliente la capacidad de crear en cada momento un vínculo nuevo con las cosas. Asociados, seremos capaces de conectar su negocio con la sociedad y apoyar a las personas del equipo en la mejora de sus habilidades, cohesionarlas y mejorar su desarrollo personal. Las soluciones han de ser elegantes, es decir, se han de saben elegir. ¿Qué es necesario para ello? Una mirada honesta para captar las voces de las cosas perdidas entre los ecos de las redes, una mente clara para interpretar el mundo y una palabra certera para comunicarse. Un curador de contenidos.